En este conjunto por lo tanto, encontramos también un mundo de contraposiciones: glamour y seducción, modernidad y elegancia.
Representa la cumbre de la feminidad más sofisticada, que abre paso a un mundo de aromas opuestos que encuentran la armonía perfecta, en un centro donde se forma una fragancia floral, sofisticada, equilibrada y magnética. La mujer en la que se inspira, es como esta esencia, dispar, sensual y atrevida pero sofisticada, y busca la conjunción perfecta de opuestos, para atraer y enamorar. En la parte central de la esencia, el corazón la seducción pasional del café se fusiona con la encantadora y delicada nota de Iris, para abrir paso a un fondo cálido, reconfortante y seductor que pone fin a la fragancia con notas de vainilla y pachuli.